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Terapia psicológica y Psicoterapia en garraf
Muchas personas acuden al psicólogo porque se sienten mal, sufren alguna patología o detectan cierta disfunción. Cuando es así, una psicoterapia tendrá como objetivo disminuir el sufrimiento o malestar, mejorar el estado y funcionamiento general o resolver los conflictos que pueda tener.
 
Otras personas, en cambio, inician una terapia estando sanas y sin encontrarse mal. Vienen acompañadas de distintas motivaciones como pueden ser: el crecimiento personal, conocerse y aprender de sí mismas, potenciar las capacidades y recursos personales, comprender al entorno o el sistema de relaciones, deshacerse de cargas innecesarias o para encontrar nuevos caminos en su vida.
 
Un espacio terapéutico está destinado a crecer y mejorar, a través de comprender, reforzar y/o construir formas de pensar, de sentir, de comportarse o de relacionarse que garanticen el Bienestar personal, familiar, laboral o social.

Para que una terapia sea eficaz, la persona tiene que estar segura de su decisión, sentirse cómoda con su terapeuta y conocer los beneficios que puede obtener de este espacio.

Hay personas que acuden a terapia por primera vez, sin saber muy bien dónde vienen ni a qué. Lo hacen por recomendación de alguna otra persona o bien porque han oído hablar de la figura del psicólogo como alternativa para solucionar los problemas, y quieren probar. Otras, sin embargo, acuden con cierta experiencia en el sector (en ocasiones positiva y otras negativa), presentando expectativas o resistencias que pueden interferir en el nuevo proceso y que es importante detectar previamente.

Por ello, antes de iniciar un proceso terapéutico, proponemos un primer contacto a modo de visita informativa, en la que podamos conocer cual es la situación y la necesidad que trae a cada persona a consulta, se puedan responder las preguntas o aclarar las dudas acerca del procedimiento, y en la que conjuntamente podamos definir los objetivos y adaptar el proceso terapéutico según las circunstancias. 

Cada persona es distinta, cada problema es diferente, cada circunstancia es particular...pero también cada terapeuta es único

Nuestra perspectiva de trabajo es integradora, tenemos formación profesional en distintas perspectivas y modelos, entendiendo que las personas nos construimos a partir de diferentes factores y entendemos la realidad de manera diferente. Por ello, consideramos que hay que hacer un estudio particular para cada caso, atender quién es cada persona con detenimiento, y valorar la sintomatología, la personalidad, la historia de vida y momento vital, las pautas de comportamiento, las emociones y los procesos cognitivos, según lo requieran las circunstancias analizadas, para poder actuar de la forma más eficaz, aplicando en cada caso las herramientas más indicadas y útiles, siendo una prioridad para nosotros conseguir los objetivos establecidos lo antes posible.

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